jueves, 14 de abril de 2011

Institucionalizar el Movimiento: un ejemplo uruguayo

Y se aprobó finalmente en el Senado uruguayo la anulación de la Ley de Caducidad que había garantizado la impunidad de los crímenes cometidos por la última dictadura del país oriental.

La decisión de declarar finalmente la nulidad de la ley, que había sobrevivido a un referendo (1989) y un plebiscito (2005) en los cuales se avaló su legitimidad, generó un revuelo grande en esa experiencia compleja de ingeniería política (muy poco analizada en estos pagos) que es el Frente Amplio.

Lo que nos interesa aquí es dos expresiones específicas de estas divergencias en el seno del oficialismo. Por un lado, tenemos el caso del (ex?)senador Eleuterio Fernández Huidobro, ex tupamaro y actual dirigente de la Corriente de Acción y Pensamiento-Libertad, quien dio la discusión dentro del FA en contra de la anulación de la ley, la perdió, y se disciplinó a lo decidido por la mayoría, anunciando que luego de votar a favor presentaría su renuncia a la banca.

Yo quedé en minoría y acepté la mayoría del FA en el debate con respecto al texto que procura eliminar los rasgos más nefastos de la ley de impunidad. Pero, a mi juicio y asesorado por los abogados que saben del tema, ese proyecto no va a cumplir con los objetivos que pretende”, dijo el amigo Eleuterio dando una cátedra de lo que significa ser orgánico y respetar al colectivo del que uno forma parte. Ahora que Cobos va a tener mucho tiempo libre, no estaría mal que tomara algunas lecciones del senador uruguayo.

Pero ningún espacio político puede sostenerse en la honorabilidad de sus integrantes, y también tenemos el caso del el senador Jorge Saravia, que como ya había adelantado se pronunció en contra de la anulación de la ley. Saravia viene diferenciándose del FA hace ya varios meses, a tal punto que en marzo pasado el Movimiento de Participación Popular (el partido de Mujica, del cual renunció para postularse como presidente) lo excluyó de las filas del Espacio 609 (tendencia frenteamplista) y le reclamó la banca, cosa a lo que Jorge se negó. Con su negativa a apoyar la nulidad de la Ley de Caducidad, Jorge ahora allanó el camino para la convocatoria a un tribunal de disciplina, que probablemente concluya con su definitiva expulsión del mismo FA.

Disciplina partidaria, unidad de acción, tribunal de disciplina, expulsión, organicidad. Los amantes del modelo uruguayo o los fanáticos locales del “presidente sin rencor” podrían también tomar nota de estos conceptos, que todavía causan tanto escándalo en nuestro país de vicepresidentes opositores, unibloques marginales y escaños inorgánicos que oscilan según como mandan los vientos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario